50 años sin Bogart

50 años sin Bogart. 50 años sin ese actor bajito, sin ese icono interpretativo del cine negro, con amago de parálisis facial, que nos regaló a los mortales una de las maravillas de este mundo: Casablanca.

Un héore de la pantalla grande, que campó sobre el celuloide mostrándonos las vidas que jamás viviremos. En nuestra memoria quedan todos esos grandes momentos que nos regaló a los apasionados del buen cine, del buen arte. Alcanzó la inmortalidad.

Jamás mis retinas, en cine, fueron inundadas con tanta belleza y pasión, al ver a Rick Blaine, otorgando el permiso a la orquesta del Rick's Cafe Americain, con un gesto que perduraría en el devenir de los tiempos, para tocar La Marsellesa.Después vino la apoteosis emocional contra los cánticos nazis. La mejor escena, subjetivamente hablando, de la historia del cine. Por esa razón,está inmortalizada en la cabecera de mi blog.

Descansa en paz Humphrey. Rick se quedó en La Belle Aurore. Como yo.