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El Proyecto Gran Simio-lo único que me parece bien del mismo es la creación de una gran reserva nacional para simios- si lo ha apoyado el Gobierno, es basicamente, por una razón: Implantar como oficial la teoría de la evolución de Darwin y deslegitimar todo credo religioso monoteista sobre el origen del hombre. En concreto, aquí en España, resulta mayoritario el Génesis que predica la Biblia y la Iglesia Católica.
Personalmente, creo firmemente en la separación de política y religión. Así, lo que quiere imponer el Gobierno socialista es otra religión, laica, en este caso, a lo soviet. Porque ninguna de las dos teorías - la darwinista y la religiosa- está comprobada al cien por cien. Aunque sea más demostrable científicamente y más creible empíricamente, sobre todo, recordemos que la de Darwin posee un eslabón perdido.
Debe existir separación entre religión y política, sí. No debe existir, desde el Estado, un ataque frontal hacia los creyentes, ni una imposición de un credo material para deslegitimar las religiones. Cada uno que crea lo que le apetezca creer. Pero que nadie lo imponga legislativamente.
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