11.2.06

Sartori


En pocas palabras presenta, Giovanni Sartori, un escueto análisis sobre las elecciones democráticas en ambientes retrógados e integristas.

La autodestrucción de la democracia


La clamorosa victoria de Hamas en las elecciones palestinas del 25 de enero pasado ha replanteado un problema sobre el que ya se discutía en los años cuarenta: si la democracia puede matar a la democracia. Porque Hamas no es sólo una organización terrorista; es también la expresión de un fundamentalismo islámico que rechaza frontalmente la idea misma de la democracia. Por esto, no podemos cerrar los ojos sobre el islam. El problema es demasiado grande para dar la impresión de que no nos preocupa. Lo primero que hay que hacer es clarificar las ideas. Noes cierto que si hay elecciones hay democracia, o que las elecciones produzcan democracia. En Alemania, en 1933, unas elecciones mataron a una democracia. En Irán, ahora, el voto ha institucionalizado un despotismo reforzado. De por sí, unas elecciones son sólo un método para elegir a los jefes.

Por lo tanto, las elecciones son un instrumento de democracia, sólo se celebran en el contexto de un sistema de estructuras democráticas, y sólo si éstas están gestionadas por unos partidos que profesan unos valores democráticos. Lo que no es el caso ni de Hamas ni de los jomeinistas de Irán. Las elecciones no son una medicina que lo pueda curar todo. Tengámoslo bien presente para prevenir errores futuros, por lo que se refiere a los Hermanos Musulmanes de Egipto


(vía: La Vanguardia)

2 comentarios:

Libertymad dijo...

Sartori es un gran pensador y casi todas sus profecía y temores han resultado ser cierts. Su Teoría de la democracia es fundamental, aunque cada vez el texto es menos usado en las universidades. En este libro explica bien los mecanismos mediante los cuales en una democracia se puede matar la democracia sin que se note. Precisamente porque algunos están haciendo justo lo que Sartori señala como peligroso no quieren que otros tengan acceso a la información.

Eli Cohen dijo...

Y también porque es políticamente incorrecto, tremendamente incorrecto para esta Europa que nada en un protectorado mafioso.