Pese a que la retirada de Zapatero traerá ríos de tinta, de tuits, de posts, de tiempo en tertulias... la otra noticia del fin de semana debería ser la rectificación por parte del juez sudafricano y judío Richard Goldstone de su informe sobre la Operación Plomo Fundido aprobado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el 16 de octubre 2009 y en el cual se acusaba a Israel de haber cometido crímenes de guerra. Pero como dicha reculada es, en suma, una victoria moral para el Estado de Israel, no dará mucho juego en la prensa generalista. Israel solo es portada para ser machacado.
Goldsotne, ha declarado (aquí el artículo traducido al castellano) que las víctimas civiles palestinas durante el ataque del ejército israelí no fueron un objetivo político ni buscado, que Hamas sí atacaba intencionadamente a civiles israelíes, que el ejército israelí sí está llevando a cabo investigaciones sobre el comportamiento de sus soldados -los únicos soldados del mundo a los cuales también se les exige ser angelitos-, que Israel tiene derecho a defenderse y a proteger a sus ciudadanos y que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU se ha caracterizado por su parcialidad respecto a Israel.
Independientemente del daño causado por su informe, el cual ha servido como un arma arrojadiza más en favor de la deslegitimación de Israel, su rectificación, que reitero, pasará sin pena ni gloria por los medios, supone un triunfo, amargo y frío, para el Estado Judío y todo lo que representa. Lo que Goldstone ha escrito en su artículo en el Washington Post, lleva ya diciéndose un tiempo, sin embargo, ahora es oficial.
Después de soportar las acusaciones de apartheid, limpieza étnica, racismo, terrorismo de Estado, boicot de sus productos y un largo etcétera que representa el frente de una guerra que se libra en los medios, en los organismos internacionales y en Internet, el arrepentimiento de Goldstone, supone una victoria que muchos llevamos esperando ansiosamente. Una victoria moral, que tumba todos los mitos que encadenan la imagen de Israel y la engarrotan en el estereotipo y el cliché.
3.4.11
La rectificación de Goldstone, una victoria moral
Publicado por
Eli Cohen
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2:19 p. m.
Etiquetas:
Internacional,
Israel
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