6.4.11

Zapatero se retira. Razones de su torpe y tendenciosa polícia exterior hacia Israel

Es una de las noticias más importantes del año. Zapatero no repetirá. Sin querer presumir de prototipo de bloguero al uso -opinar sobre todo lo que huele a actualidad- me ceñiré a darle un adiós, analizando sobre lo que estoy algo puesto y poseo cierto seguimiento: Su política exterior en lo referente a Israel y al conflicto.

Hubo tantas voces por aquel entonces, Marzo de 2004, que avisaron sobre la hostilidad hacia Israel que iba a lucir el regeneracionista que llegaba a Moncloa -como también hubo muchas más que anunciaron la ruina y el desastre económico y, guste o no, acertaron- y todo su equipo de gobierno, que muchos nos imaginábamos lo peor. Los críticos de su política exterior, entre los que me incluyo, no dejaron espacio a la cautela y al análisis. El tiempo les dio la razón en la ferocidad de sus críticas. (He aquí el gran drama de Zapatero: ha dado la razón a todos los que le han criticado por activa y por pasiva en casi todo)



Un extenso palmarés de hostilidades y deslices

Estos años hemos asistido a las manifestaciones apoyadas por el PSOE en las que podíamos ver svastikas igualadas a estrellas de david, hemos visto la foto con la kufiyah palestina mientras los misiles katiushas de Hizbulá caían sobre el norte de Israel, hemos oído las declaraciones de José Blanco afirmando que las víctimas civiles eran objetivo buscado de la aviación israelí, nos hemos informado sobre la hasta ahora atrapada todavía por la rumorología cena de los matrimonios Rodríguez y Benarroch en la que el presidente saliente -según, entre otros que difundieron la noticia, Alejo Vidal Quadras, y más tarde relataba El Mundo- bromeaba sobre la negación del Holocausto, hemos tenido que soportar a Miguel Ángel Moratinos, un ministro de exteriores que presumía de escribirle los discursos a Arafat, hemos visto como Zapatero durante la campaña electoral de 2008 en el programa Tengo una pregunta para usted con su aquiescencia, demostraba estar de acuerdo con un miembro del público que se quejaba de que las armas españolas mataban ciudadanos palestinos, nos hemos enterado de que el Gobierno mediante el Ministerio de Exteriores financió un video pidiendo el boicot a productos israelíes...

Sin contar cómo varios miembros del PSOE han secundado o impulsado acciones abiertamente antiisraelíes, como por ejemplo la alcaldesa de Ciempozuelos que estableció el día del Holocausto judío también día del holocausto palestino, o las innumerables tropelías del alcalde de Leganés, o el tupido velo que corrió Pedro Zerolo a los asesinatos de homosexuales en Irán mientras condenaba a Israel...

Todas estas iniciativas y acciones han supuesto más de un choque diplomático con el Estado de Israel, y han desembocado en una espinosa lucha en la arena política sumando así otro asunto de trifulca y crispación entre los dos grandes partidos.

¿Por qué unas políticas tan hostiles hacia Israel?

Pero si Zapatero sustituyó coherencia diplomática y un guión razonable en política exterior respecto a Oriente Medio siguiendo la línea de sus socios europeos por todos estos desplantes contra Israel no es porque sea antiisraelí -que lo es en el sentido panfletista preuniversitario- sino porque respondió a una estrategia política que le otorgaba un jugoso saldo de votos. Escogió electoralismo en lugar de sosiego y diplomacia. Prefirió votos a una política exterior en la zona acorde a los dos anteriores gobiernos -Aznar y González- que si bien pudieron cometer deslices lejos de ser simpáticos hacia Israel, nunca utilizaron el conflicto para ganar votos, ni lo introdujeron en la lucha política nacional, y ni siquiera se decantaron por una de las partes del conflicto como ha hecho abiertamente el Gobierno.

Los tiempos cambian...

Esta política torpe llevó a que un sector del PSOE allá por 2007 presentara un manifiesto en favor de Israel en el Círculo de Bellas Artes siguiendo las pautas que marcaba el Manifiesto de Euston en la materia. Pero la miopía zapaterista en lo referente a Oriente Medio dio un giro casi de 180 grados cuando Barack Obama pisó el Despacho Oval en enero de 2009. Queriendo ser partícipes de ese apoyo popular que había tenido por todo el globo el 44º presidente de los EEUU, Zapatero y su equipo decidieron hacer un seguidismo fiel de la nueva estrategia norteamericana en Oriente Medio: de ahí la visita de Zapatero a Israel que parecía que no iba a suceder mientras estuviera en el cargo y el viaje -del cual el gobierno no presumió e intentó que no tuviera mucho eco en los medios- del ministro de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, a España. Como la Administración Obama ha dejado, por ahora, un poco aparcado el proceso de paz, el gobierno Zapatero ha hecho lo mismo, si obviamos la fugaz visita de Trinidad Jiménez a Israel en donde fue recibida hostilmente por los ciudadanos judíos de Hebrón.

Zapatero ha cometido infinidad de errores en su política exterior, guiada por prejuicios y cálculos electorales retroalimentados e interdependientes. El tiempo y la historia han demostrado que los gobernantes se miden siempre por cómo afrontan las situaciones difíciles. Zapatero no ha lidiado bien con ninguna de ellas -por eso, y esto es una valoración off topic, se retira cobardemente- y menos en lo referente al Estado de Israel y a los palestinos. El siguiente gobierno, espero, será más cauteloso y no se meterá en camisas de once varas internacionales para ganar votos.

Au revoir José Luís, yo, personalmente, jamás olvidaré esta foto y la calamitosa imagen que ofreciste de España en verano de 2006.

2 comentarios:

Fernando dijo...
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Anónimo dijo...

Esta entrada no debería incluir además todas las cosas que el Gobierno de Zapatero ha hecho y que son todo menos anti israelíes? Me refiero a la conmemoración oficial anual del Holocausto desde 2006, la entrada en la International Task force sobre el Holocausto y la creación de la Casa Sefarad-Israel?