12.11.07

Negacionismo en España

En relación a la tibiamente publicitada sentencia del Tribunal Constitucional sobre un caso de negacionismo del Holocausto - de la cual me enteré por Daniel- , cuelgo este artículo de Martín Prieto, publicado hoy en El Mundo, bastante certero y tajante. Aunque Martín Prieto tiene sus deslices, aquí, su pluma, es sabia y necesaria:


El Holocausto que nunca lo fue
MARTIN PRIETO

Tuve de huésped a un médico judío que, al observar en mi despacho la excelente biografía de Hermann Goering escrita por un historiador inglés, recriminó mis lecturas como si fuera un filonazi y tal fue mi enojo que la esvástica, dextrógira o levógira, es un símbolo hindú de la vida y no un diseño de Hitler, y que para combatir al diablo hay que conocerlo. Quiero abierta una librería como Europa de Barcelona para comprar un Mein Kampf, el comienzo de una ola de sangre que sacudió el continente como un tsunami. Hitler es tan explícito sobre la erradicación de los judíos y el espacio vital alemán en el Este que si lo hubiera leído Neville Chamberlain hubiera sido menos pacifista en Múnich. Por lo demás, el único libro de Hitler es una lista de atrocidades contra los individuos y las naciones; sólo le siguen quienes no saben quien fue.

Para entender el atroz siglo XX hay que estudiar siquiera someramente el nazismo y el comunismo, y el primero desde el Tratado de Versalles, el huevo de la serpiente, hasta el búnker de la Cancillería. El Holocausto no fue un daño colateral de la guerra, sino meollo de la iluminación nazi mucho antes de que sonara el primer cañonazo. En Berlín quisieron habilitar la francesa Madagascar como refugio judío; se los ofertaron a Gran Bretaña a cambio de 40.000 camiones y los ofrecieron a Estados Unidos si corrían con el flete. Heinrich Himmler y su segundo Reinhard Heydrich organizaron la solución final con eficiencia germana. El tercero en discordia, Adolf Eichmann, comentaba en Buenos Aires antes de ser ahorcado en Tel Aviv: «Nos faltaron 1.200.000 para haber terminado la purificación. Las nuevas generaciones europeas nos lo habrían agradecido». Empezaron matándolos a tiros, luego en camiones de caja cerrada que recibía la combustión del motor y finalmente usaron cámaras de Zyklon B y hornos crematorios como los que se conservan en Auswitch-Birkenau.

Negar que esto ha existido, como el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad o los palestinos radicales, es tan dañino para la sociedad como enseñarles a los escolares que dos y dos son cinco. El Tribunal Constitucional se ha metido en un jardín con el enfado de organizaciones antirracistas. Porque negar impunemente el Holocausto es, precisamente, la mayor procacidad antisemita que se pueda formular. Así no se conoce el siglo XX; se distorsiona gravemente. Pasan los años y los siglos y la matanza de judíos en Europa queda en papel de juzgado. Los nazis llamaron noche y niebla a la desaparición de los judíos. Ya lo han conseguido.

Reacciones ante este negacionismo que ha dejado impune el TC no se han hecho esperar y, los chicos del Grupo TZ, que han empezado este nuevo curso con mucha fuerza, están contestando las trístemente famosas 66 preguntas y respuestas sobre el Holocausto.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Por que negar lo maravilloso, es menester lograr terminar aquellos que se ha comenzado. El final de la hazaña para la creacion de un futuro mejor.

Anónimo dijo...

El holocausto nunca existio, eso es para hollywood, y las peliculas en las que se hacen las victimas, cualquier historiador serio que quiso investigar, fue tildado de antisemita o incluso fue preso por querer decir la verdad.

Anónimo dijo...

Si es por la libertad de expresión ¿por qué no está permitido también llamar abiertamente al genocidio? si es por la libertad de expresión ¿por qué no permitir que un partido político tenga ideas nazis y la svástica en su bandera?
si es por la libertad de expresión ¿por qué no permitir la apología del crimen?
si es por la libertad de expresión ¿por qué no permitir que una persona diga que violar es correcto?

Como verán... la democracia tiene sus límites. Esos límites no pueden ser arrasados por ideologías que precisamente promueven la destrucción de los valores democráticos, la dignidad del hombre y la libertad del individuo (como hizo Hitler: utilizó la democracia para luego destruirla). De manera que permitir legalmente la negación del Holocausto constituye un crimen contra la humanidad, los derechos humanos, la diginidad, la democracia más elemental y un crimen contra las propias víctimas de aquél terrible genocidio.

Por otro lado, Eli Cohen: ¿por qué permites que haya comentarios antisemitas en tu blog? acabo de ver tres comentarios fascistas en tu nota que todavía no fueron eliminados. Haz algo. ¿O acaso quieres que tu blog se convierta en un nuevo "desde-sefarad" (un nido de ratas)? porque como dije antes: la libertad de expresión tiene sus límites, también en los blogs. Un saludo.

Eli Cohen dijo...

Querido Andrés, sino borro los comentarios, es para que, cualquiera que se pase compruebe que el Antisemitismo -y sobre todo el de corte asesino- existe. Y que no digan que es un invento o excusa.

Anónimo dijo...

Habria que llevar el archivo de este blog a algun tipo de institucion porque la libertad de expresion es lícita y tiene unos limites que en mi opinion y en la de toda persona con dos dedos de frente, con muchos de los comentarios se ha sobrepasado con creces. Siento rabia, impotencia, verguenza, desprecio y en algunos momentos hasta asco por compartir el mismo pais que algunos de estos individuos. Propongo tomar medidas seriamente y a los que en las instituciones aún creen que eso del antisemitismo es un cuento que solo se creen unos pocos, poder hacerles entrar en razón ya que si en un blog como este ha proliferado todo este sentimiento de odio hacia el judaismo cuanto más habrá suelto por el resto de este pais.