20.10.06

Cataluña, ante el abismo

Hábida cuenta del circo electoral catalán, y eliminando de ese banal espectáculo de follarse a la derecha y acudir ante notario, a la única formación decente y sin complejos, Ciutadans, que desgraciadamente no logrará un resultado importante, lo que nos queda es la degradación de la política nacionalista. En su estado más caricaturesco.

Mueve al vómito, o a la risa en el caso más apático, como los partidos políticos -con la excepción de Ciutadans- están actuando como si de un aberrante show televisivo se tratase, intentando mostrar quien es más nacionalista, quién odia más a la derecha -el PP no se da por aludido y CiU, el partido tradicional de la burguesía catalana dice que no es de derechas- y como ofrecer lo cómico e imposible para hacerse con los jugosos impuestos cedidos a Cataluña, con la poderosa burocracia de la Generalitat, con los coches oficiales, con la infinidad de cargos regionales inútiles pero bien remunerados...y, todo lo que rodea al negocio de hacerse político y sobre todo en Cataluña, en donde la intervención de lo público en lo privado asusta.

Cataluña está ante el abismo. Lo peor de todo es que en esta región es en donde suele residir la llave para gobernar el país.

1 comentario:

QRM dijo...

Precisamente porque la última frase que dices es correcta, no es Cataluña, sino España, la que ya se precipita al abismo.

Se ha producido un curioso fenómeno de "feedback" que siempre habíamos podido evitar: si nuestras élites gobernantes llevaban trescientos años siendo de una mediocridad espantosa, el pueblo había conseguido mantenerse dentro de la honradez, moral e intelectual, e íbamos tirando. Ahora, la corrupción del estado,( empezando por la nefasta constitución del 78, siguiendo por los políticos omnipotentes y mediocres, hasta acabar en el más humilde concejal de un pueblo de la montaña de Lugo, probablemente corrupto), se ha comunicado por ósmosis a la gente común.
Tendremos abismo porque es lo que somos y lo que merecemos. Lo triste es que la minoría de Casandras que no somos así vamos a recibir un destino que no merecemos.

Saludos, amigo.