Un gran hombre, un gran héroe...

Herut me hace recordar -muchas gracias Daniel-, en el día de ayer, el aniversario de la muerte de Mordejai Anilevich, luchando, con arma en mano, en el gueto de Varsovia. Grande entre los más grandes. A la altura de Simon Wiesenthal, aunque no haya sido tan conocido, Anilevich instauró un legado legendario que marcaría al pueblo judío para la posteridad.

Anilevich fue el primero en clamar al mundo ¡Basta ya! y dirigir una resistencia de un mes contra el ejército nazi con medios paupérrimos. Decretó con su lucha, antes que el Estado de Israel y que Simon Wiesenthal, que se acabó el ir como corderos al matadero y que el daño gratis a los judíos no saldría impune.





Un gran hombre, un gran héroe. Que en gloria esté y su sejut nos alcance...