11.2.08

Albert Rivera

Incorporo a mi blogroll un nuevo link. La página web de Albert Rivera, el líder de Ciudadanos. Y ya, de paso, adelanto cual va a ser, con toda probabilidad, a quien le de el voto el 9-M.

Sí. A este partido nuevo, innovador y sin complejos. A este partido que lucha contra los nacionalismos, contra la burocracia parasitaria que representan las autonomías, que clama a los cuatro vientos de que ya están hastiados de que los políticos no se preocupen por los problemas que de verdad importan a los ciudadanos. A este partido que lucha en favor de la Libertad haya donde sea necesario como ha demostrado en su corta existencia. A este partido, que aspira a tener una pequeña, pero necesaria voz, en esa tribuna de acomodados e ignorantes despóticos, que es el Congreso de los Diputados.

Mi voto no les servirá de mucho en mi circunscripción, dominada por el cacique y ladrón Chaves. Pero como Ciudadano prefiero que mi voto sea digno y sincero, antes que un cheque para que los partidos tradicionales tengan vía libre para hacer lo imposible por perpeturarse en poder (en suma, la aspiración de todo político, importando poco su signo o afiliación). La montaña se empieza con un grano de arena, aunque se tenga un torrente de agua demasiado caudaloso impidiendolo. Hoy puede ser un voto perdido en una mesa electoral junto con el de otros partidos de escaso renombre y electorado. Dentro de diez o doce años, puede ser un voto más dentro del montón escrutado que podría darles algún escaño.

Si perdemos la esperanza, lo perdemos todo. La democracia se ideó para que los ciudadanos, sin temer represalias ni dolor, participaran en lo ellos que creían que era mejor para sus vidas. Hoy, existe un contrato social en el que la apatía gobierna en la ciudadanía, llegándose a un contrato informal en que la casta -los políticos profesionales, son una clase social al estilo feudal- gobierna sin molestar mucho, mientras nosotros les pagamos el sueldo.

Que no se olviden las palabras de Albert Rivera en la noche que consiguió tres escaños en las elecciones al Parlamento de Cataluña, recibido en su cuartel general a gritos de ¡Libertad!¡Libertad! :

Lucharé por una Cataluña en la que puedas sentirte español y no te llamen facha

Suerte Albert. Suerte Ciudadanos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lamento amargarte la percepción.

Ayer tuve la oportunidad de leer un artículo en Voto en blanco que te recomiento. El artículo y la discusión posterior.

Mi experiencia en Ciudadanos es que fue un gran proyecto, con un gran mensaje (los dos manifiestos iniciales) y con unas gentes dignas de un "buen señor". El proyecto se hundió porque, internamente, se violaron todas y cada una de las normas mínimas básicas en libertad.

Me centraré en dos ejemplos:
1) Cerdanyola. Unos paracaidistas dirigidos desde la ejecutiva intentaron hacerse con el partido para colocarse en el ayuntamiento. El consejo General reacción contra esa candidatura con el apoyo de la Comision de Garantias. Sin embargo la ejecutiva, presidida por Albert Rivera, decidió no hacer caso al legislativo ni al judicial. Un curioso ejemplo de regeneración, sin duda.

2) Antes del congreso, debido a la falta de transparencia (no se conocian ni se conocen las cuentas) y a la violacion sistematica de los estatutos, un afiliado hablo con la prensa. Fue expedientado y suspendido de militancia, figura esta que no existia en los estatutos. Con el fue suspendido otro afiliado por decir en el foro interno del partido que compartia las opiniones del primero.
Estas suspensiones, no estatutarias, fueron criticadas por la Comision de Garantias que imputo a la Ejecutiva una falta grave contra los derechos de los afiliados. Nada sucedio.
Personalmente inicie con una carta interna unplante ante la ejecutiva de Rivera: "Yo tambien soy ACA" se tituló esa carta y en ella exigía se me aplicaran las mismas medidas porque estaba haciendo lo mismo que ACA: decir que estaba de acuerdo con MA. Nada sucedió.

Mi resumen de la experiencia de Ciudadanos, es que fué un gran proyecto, con una gente maravillosa (a muchos de los cuales sigo contando entre mis amigos) que se hundió por traicionar internamente los principios que se predicaban externamente.

Rivera quedará como un demagogo populista que es capaz de decir lo que el interlocutor espera.

Y espero que sólo quede en eso, porque puede ser muy peligroso que la regeneración este en manos de totalitarios sin escrupulos como el.

Saludos.

Anónimo dijo...

Albert Rivera es a todas luces la person que menos votaria de las que se presenten a elecciones.