Quinto post desde Israel

Desde que acabó el Charlie Award he estado en Jerusalen. El martes visité por la manana el Yad Vashem, el Museo del Holocausto, ya que aunque es visita obligada, no conocía su parte nueva. Con más tiempo, contaré las impresiones y los detalles de la visita.

Luego estuve en el barrio religioso Bait Bagan en donde vive un buen amigo que se hizo haredí.

Ayer, estuve en la misma zona, Har Herzl, el Monte Herzl. Visité el Museo de Herzl, que es interactivo y muy hermoso. Luego pasee por el plácido bosque que cubre Har Herzl y contemplé las tumbas del mismo Herzl, Isaac Rabin, Golda Meir, Zeev Jabotinsky, Levi Eshkol...fue maravilloso. También dedicaré, en horas menos ajetreadas, palabras má profundas y meditadas sobre dicha visita.

Todos estos trayectos los hice en Tajaná, autobus en hebreo. Y ni que decir tiene que los primeros que he cogido estaba asustado. El autobus 18 que va a Har Herzl, hace unos años, durante una misma semana explotaron dos kamikazes hijos de puta. Si. He sentido el miedo cotidiano de coger un bus y en casa parada pensar, ponerse tenso, estar atento a quien sube quien baja, y contener la respiración. Y yo soy un turista, ¿qué se le exige al israelí medio que necesita el bus para hacer su vida? SOn preguntas y situaciones que jamás entenderá el espanol medio, y que jamás veremos descritas en ningun medio de comunicación europeo.

Manana mas,

Lehitraot